Ingredientes
4 Unidades de Huevos
250 Gramos de Mantequilla o Margarina
3 Taza de Harina
2 Taza de Azúcar
3 Cuchara sopera de Polvos de hornear
3 Cuchara sopera de Chocolate amargo en polvo
1 Taza de Leche
1 Cucharadita de Escencia de Vainilla
1 Pizca de Sal
Preparacion
Coge un recipiente y mezcla los huevos con el azúcar y la mantequilla. Bátelo todo hasta formar una crema homogénea y suave. Precalienta el horno a 180ºC.
Para seguir con la preparación del queque marmolado, agrega la esencia de vainilla y la leche y sigue batiendo. Cuando se hayan integrado, añade la harina previamente tamizada junto con los polvos de hornear. Para que te sea más fácil, mezcla la harina con una espátula o cuchara en lugar de la batidora eléctrica.
Una vez esté todo bien mezclado, separa la mitad de la masa y viértela en otro recipiente. A este segundo recipiente le vamos a añadir el cacao en polvo y, si es necesario, vierte un poco más de leche y/o azúcar.
Cuando tengas las dos masas distintas, coge un molde apto para horno y unta un poco de mantequilla en él para que el queque marmolado no se pegue. Hecho esto, vierte la masa de vainilla y luego la de chocolate. Con una cuchara, revuelve un poco ambas masas para que se mezclen y formen líneas irregulares en el queque.
Hornea el queque marmolado durante 30-40 minutos, en función de la potencia de tu horno necesitarás más o menos tiempo. Vigílalo para que no se queme y retíralo cuando esté dorado. Pínchalo con un palillo para comprobar que está listo. Cuando esté, deja que se enfríe y sírvelo.
Puedes cubrir el bizcocho marmolado con chocolate fundido y reservarlo en el frigorífico para que endurezca o comerlo tal cual, como tú prefieras.
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